domingo, 18 de noviembre de 2012

PAPÁ O MAMÁ TIENEN CÁNCER


SUGERENCIAS SOBRE QUÉ DECIR A LOS NIÑOS SEGÚN SU EDAD.

Fuente: American Cancer Society



Bebés o niños muy pequeños
  • Si es posible, mantenga al bebé o niño pequeño constantemente cerca de los padres o adulto de confianza que sea parte de la vida del niño.
  • Cuente con un padre o adulto de confianza que sea una parte constante para que pase tiempo a diario en la vida de la criatura.
  • Cuente con el apoyo de sus familiares, niñeras o guarderías para la rutina del niño o bebé.
  • Grabe canciones de cuna, cuentos y mensajes para cuando el padre con cáncer no puedan estar en casa.
  • Conforte constantemente a los niños pequeños que empiezan a andar, que Papá o Mamá regresará pronto cuando alguno de éstos se ausente.
  • Abrácelos y acarícielos a menudo.
  • Programe visitar al padre hospitalizado, preferentemente en momentos en que éste tendrá más energía para cargar o jugar con el niño.
 
Niños de 3 a 5 años

El niño a esta edad probablemente manifestará más temor y ansiedad cuando la persona encargada principalmente de su atención se aleja. El niño requerirá una persona consistente que esté a cargo de su atención cuando la otra persona no pueda estar ahí, y necesitará ser tranquilizado al reafirmarle que siempre habrá quien cuide de ellos. Los mensajes simples y consistentes son los más efectivos, y apegarse en lo posible a las rutinas habituales hacen sentir seguridad al niño.
  • Dé una explicación simple de que Papá o Mamá está enfermo(a) y que los médicos están ayudando.
  • Coordine que alguien confiable los cuide todos los días y se apeguen a las rutinas habituales.
  • Mantenga informadas a todas las personas que los cuidan sobre la situación familiar.
  • Si es posible, cuente con un padre o adulto de confianza que sea una parte constante y que pase tiempo a diario en la vida de la criatura.
  • Reafirme a los niños que la preocupación y tristeza de los padres es por la enfermedad y no por algo que ellos hayan hecho, y que la familia podrá salir adelante de estos momentos difíciles.
  • Use juguetes o elementos creativos para mostrar al niño las cosas complicadas por las que está pasando la familia.
  • Establezca una hora consistente cada día, como la hora de ir a dormir, en la que el niño pueda hacer preguntas y compartir sus sentimientos.
  • Las muestras prolongadas de emociones de uno de los padres presenciadas por un niño pueden asustarlo. Pero asegure al niño que está bien poder expresar estos sentimientos fuertes por periodos breves. Una vez que ya se hayan expresado los sentimientos, es común que el niño cambie de tema o se vaya a jugar.
  • Coordine que cada uno de los hijos cuente con un familiar o amigo de la familia que muestre dedicación especial a ese niño.
  • Consulte con su equipo de profesionales médicos sobre cualquier inquietud o cambio en el comportamiento del niño.

Niños de 6 a 8 años
Puede que los niños a esta edad formulen sus propias explicaciones ante la situación, como el motivo por el cuál su padre ya no juega con ellos ("mi mamá ya no me quiere por que yo le dije que ya no la quería"). Es importante explicar de inmediato cuando surge algún cambio ("mamá ya no puede jugar contigo por que está enferma en este momento. Ella todavía te quiere, y quiere seguir jugando contigo y se sentirá mejor cuando termine de tomar su tratamiento"). Una vez que el niño se ha convencido de su propia interpretación, puede ser difícil corregir su percepción y se requerirá reafirmarles por repetidas ocasiones.
  • Informe al niño sobre la enfermedad y manténgalo actualizado con el tratamiento y en términos que pueda comprender. Asegúrese de explicar lo que el niño llegue a ver u oír.
  • Establezca una forma de atención del cuidado del niño cuando el padre esté alejado o no esté disponible.
  • Deje al niño merodear por el centro médico, que conozca al equipo de profesionales médicos y que haga preguntas, si es posible.
  • Investigue si el centro de atención contra el cáncer cuenta con algún grupo para niños con familias afectadas por el cáncer.
  • Responda a todas las preguntas con honestidad, incluso "¿se va a morir Mamá (o Papá)?". En caso de ser necesario, solicite la ayuda del trabajador social y equipo de profesionales contra el cáncer.
  • Esté atento de las preguntas que el niño no haga, incluso las relacionadas a la propia salud del niño y su bienestar.
  • Informe a los maestros, entrenadores y demás personal de la escuela del niño sobre la situación familiar de cáncer.
  • Reafirme de forma repetida que el niño no es responsable del cáncer.
  • Coordine que el niño permanezca en la escuela y en actividades extraescolares tanto como sea posible.
  • Apoye los tiempos de recreación del niño, a pesar de la enfermedad del padre afectado y asegúrese que no se sientan culpables de divertirse.
  • Planifique que se pase tiempo diario con uno de los padres o la persona encargada del niño para que sea parte constante en la vida del niño.
  • Dé al niño el permiso de hacer preguntas y expresar sus sentimientos que ellos teman que podrían molestarle.
  • Acepte la indisposición del niño de hablar sobre sus sentimientos si no quiere hablar.
  • Explique que aunque los padres tienen menos tiempo para los niños durante el tratamiento, que aún los quiere y los aprecia.
  • Sugiera que el niño escriba o llame por teléfono, envíe dibujos, envíe mensajes de texto o por correo de voz al padre ausente.
  • Explique que el sufrimiento, la tristeza y las lágrimas de los padres son normales.
  • Coordine que cada uno de los hijos cuente con un familiar o amigo de la familia que muestre dedicación especial a ese niño.
  • Si el niño muestra un nivel grave de ansiedad, empieza a mostrarse temeroso de la escuela, se culpa a sí mimo, está desanimado o con poca autoestima, considere que sea evaluado por un profesional de la salud emocional o mental.

Niños de 9 a 11 años
Por lo general después de los nueve años de edad, los niños tienen la capacidad de comprender más sobre una enfermedad grave y puede que tengan muchas preguntas al respecto.
  • Proporcione información detallada sobre el diagnóstico del padre: nombre de la enfermedad, detalles, síntomas y tanto como sea posible sobre lo que se puede esperar. Explique lo que el niño esté viendo y responda a las preguntas con honestidad.
  • Asegure al niño que no tienen culpa de la enfermedad y que no es contagiosa.
  • Diga al niño que la incertidumbre es estresante para todos, y recuérdele que la familia es fuerte y que juntos saldrán adelante de estos momentos difíciles.
  • Coordine que el niño visite al padre en el hospital. Sugiera los temas de conversación; explique la condición del padre y el tratamiento. A los niños de esta edad les ayuda conocer al personal médico, y que se familiaricen un poco con las instalaciones. Informe y explique al niño sobre cualquier diferencia que el padre tenga en su apariencia antes de ir.
  • Ayude al niño a estar involucrado en actividades extraescolares, deportes y que mantenga contacto con sus amigos. Recuerde al niño que está bien seguir divirtiéndose.
  • Informe a los maestros, entrenadores y demás personal de la escuela del niño sobre la situación familiar.
  • Recuerde que los padres no pueden mostrar favoritismos entre alguno de los hijos sin que causen malestar en los demás hijos de esta edad.
  • Fomente el interés del niño en leer y escribir sobre cáncer o su tratamiento, así como sus reacciones sobre la enfermedad del padre en caso de querer hacerlo.
  • Coordine que cada uno de los hijos cuente con un familiar o amigo de la familia que muestre dedicación especial a ese niño.

Adolescentes
Los adolescentes a menudo se comportan de formas opuestas e impredecibles: un día se sienten con independencia y el siguiente se retractan buscando la seguridad de la infancia. Como cualquier padre de un adolescente sabe, es un desafío lograr un balance entre dar suficiente independencia al adolescente para que aprenda y tenga experiencias del mundo que le rodea, y al mismo tiempo protegerlo de lo que aún no tiene la madurez de experimentar. Con los adolescentes mayores, puede ser tentador darles demasiada responsabilidad mientras el padre no está disponible debido al tratamiento. Y puede que los adolescentes traten de proteger a sus padres al tratar de ocultarles su tristeza, enojo o temor; por eso es importante verificar de forma periódica si están bien.
  • Coordine para que el adolescente pueda hacer un recorrido por el centro médico y haga preguntas al equipo de profesionales contra el cáncer si desea hacerlo.
  • Proporcióneles información detallada sobre el diagnóstico del padre, como el nombre del cáncer, los síntomas, efectos secundarios posibles del tratamiento, qué pueden esperar y cualquier otro detalle que les interese saber.
  • Mantenga informado al adolescente con lo que vaya pasando con el tratamiento del padre. Responda a todas las preguntas con honestidad.
  • Investigue si el centro de atención contra el cáncer cuenta con algún grupo para adolescentes con cáncer en la familia.
  • Asegúreles que el cáncer no es contagioso.
  • Asegúreles que nada de lo que ellos dijeron o hicieron originó el cáncer.
  • Informe a los maestros, entrenadores y demás personal de la escuela del adolescente sobre la situación familiar.
  • Hablen sobre las inquietudes espirituales relacionadas con el diagnóstico del padre.
  • Fomente la expresión de sentimientos y hablen sobre lo que es natural.
  • Explique que aunque los padres tienen menos tiempo para los niños durante el tratamiento, que aún los quiere y los aprecia.
  • Coordine para continuar una vida diaria normal en casa, tan apegada a la rutina como sea posible.
  • De ser posible, permita que el adolescente opine y ayude en la decisión sobre la persona bajo la cual quedaría su atención después de clases cuando el padre no pueda estar ahí.
  • Asegúreles que la familia podrá manejar la crisis.
  • Fomente que los hermanos mantengan sus actividades escolares y extraescolares.
  • Asegúrese de que el adolescente sepa que los padres están conscientes de que divertirse y pasar el tiempo con los amigos es importante, y que no deben sentirse culpables de ello.
  • No espere que el hermano se haga cargo de la atención del hijo enfermo u otras tareas difíciles. Hable con el equipo de profesionales contra el cáncer sobre la situación de su familia y vea si pueden conseguir más ayuda.
  • Compruebe a menudo que sus adolescentes estén bien y dígales que todos están experimentando sentimientos que pueden ser confusos y abrumadores. Diga al adolescente que está bien hacer preguntas y expresar sus sentimientos que ellos teman que podrían molestarle.
  • Para cada adolescente, pida a algún familiar o amigo de la familia que muestre dedicación especial a ese adolescente. 

Montse García

 

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