LA COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL
Soy autora de este artículo, por ello autorizo
a su reproducción siempre que se respete
mi autoría allí donde se publique o para
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mi autoría allí donde se publique o para
lo que se utilice.
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EL PODER DE LAS PALABRAS
“Un famoso
guerrero que volvía de batallar portando con orgullo su invicta espada en la
cintura, encontró junto al camino un grupo de gente escuchando a un maestro
espiritual. Se ubicó entre las personas más alejadas y, por un rato, estuvo
escuchando al maestro hasta que, irritado por lo que le parecía pura
charlatanería, interrumpió la enseñanza bruscamente:
- ¡Lo único que tú haces es hablar! Las palabras no
sirven para nada. A las palabras se las lleva el viento.
El maestro lo
miró un instante y con gran serenidad le contestó:
- Sólo un necio como tú, cuya cabeza está
acobardada y medio vacía por los golpes recibidos, puede decir una estupidez de
ese tamaño.
El guerrero
saltó como un resorte y en cuatro grandes pasos estaba frente al maestro con su
espada lista para partirlo en dos:
- ¿Qué es lo que te has atrevido a decirme?
- Oh, no te había reconocido –dijo el maestro-,
pero veo en tu agilidad, destreza y valentía a uno de los más hábiles guerreros
que haya pisado nuestra tierra y te presento mis respetos.
El soldado
bajó su espada, sonrió satisfecho y volvió a ocupar su lugar entre la gente.
- Espero –le dijo el maestro mirándolo con una
sonrisa- que en el futuro tengas más respeto por las palabras, ya que con ellas
te hice venir hasta mí y te llevé al infierno de la furia, para luego calmarte
y volverte a tu lugar.
A partir de ese
día, el soldado se unió al grupo que seguía al maestro y fue su discípulo por
muchos años”.
Extraído del artículo “El poder de las palabras y la comunicación como
acción” de Oscar Anzorena.
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En el relato
anterior podemos observar como las personas somos capaces de manejar y cambiar
una situación tan sólo adecuando nuestras palabras a los objetivos que queramos
alcanzar.
Y aunque
todos sabemos que las personas siempre
estamos comunicando, con o sin palabras, no podemos dejar de lado que las
palabras son una poderosa arma que nos puede ayudar o dificultar las
relaciones interpersonales, tanto a un nivel individual y privado como a un
nivel de comunicación organizacional. Este último nivel es por el que me voy a
interesar a lo largo de este trabajo.
Cuando afirmamos
que accionamos a través del poder transformador de la palabra, nos referimos a
que cuando hablamos suceden cosas y cuando callamos suceden otras.
Cuando hablamos y decimos una cosa, sucede algo determinado y cuando decimos otra, pasa algo distinto. La realidad no siempre precede al lenguaje, éste también antecede a la realidad. Hay cosas que no hubiesen sucedido si no hubiéramos hablado, si no hubiésemos establecido una conversación con otra persona. A través de nuestras conversaciones declaramos nuestro amor, contratamos un viaje, solicitamos un aumento de sueldo, le damos la bienvenida a alguien a nuestra casa o le solicitamos que se retire. Es por medio de nuestras conversaciones que realizamos gran parte de las acciones en nuestra vida.
Cuando hablamos y decimos una cosa, sucede algo determinado y cuando decimos otra, pasa algo distinto. La realidad no siempre precede al lenguaje, éste también antecede a la realidad. Hay cosas que no hubiesen sucedido si no hubiéramos hablado, si no hubiésemos establecido una conversación con otra persona. A través de nuestras conversaciones declaramos nuestro amor, contratamos un viaje, solicitamos un aumento de sueldo, le damos la bienvenida a alguien a nuestra casa o le solicitamos que se retire. Es por medio de nuestras conversaciones que realizamos gran parte de las acciones en nuestra vida.
Lo anterior es
completamente aplicable al contexto de las organizaciones. Deberíamos ser conscientes de la importancia que tiene la comunicación
eficaz en el seno de las empresas. Por ello y al objeto de iniciar el tema
de la comunicación, en el apartado siguiente se repasarán someramente los
elementos que componen este proceso de comunicación.
LOS ELEMENTOS DEL
PROCESO DE COMUNICACIÓN
Inicialmente los modelos del
proceso de comunicación eran de carácter
lineal, sin embargo, habida cuenta de sus limitaciones, se desarrollaron
modelos que entienden la comunicación
como interacción, pasando de una concepción lineal a una circular, en la
cual la fuente y el destinatario pasan a ser alternativamente, emisores y
receptores.
Se pueden observar los elementos del proceso de comunicación en el siguiente cuadro:
De acuerdo con el gráfico de arriba, los elementos de comunicación serían pues los siguientes:
1.
El emisor. Cualquier
individuo, dentro o fuera de la organización, que desea transmitir un pensamiento o idea a otro u otros (directivo, administrativo,
cliente u cualquier otra persona).
2. El mensaje. Evoca la creación de significados en el receptor y le provee de
información para interpretar la realidad y dirigir sus acciones de forma más
segura, por lo que el mensaje se
considera el objeto de la comunicación.
3. El canal. Es el medio a través del cual se produce la
comunicación y se podría decir que constituye el soporte físico a través del cual viaja el mensaje. En una
organización existen una gran variedad de canales y el emisor debe seleccionar
el más adecuado para sus propósitos. Algunos de los más comunes son:
interacción cara a cara, teléfono, correo electrónico, cartas, fax,
videoconferencia, etc.
4. El receptor. Su rol
fundamental es decodificar las señales
recibidas y atribuirles un significado. Por tanto, la comprensión del auténtico significado del mensaje dependerá de las
características de la persona que lo interpreta, como su experiencia, el
lugar que ocupa en la organización y la jerga que utiliza.
5. El ruido. Hace referencia a
la perturbación o interferencia que
se introduce dentro del proceso de comunicación y altera los efectos que el
emisor esperaba obtener a través de la transmisión del mensaje. En general, el
ruido es inversamente proporcional a la fidelidad de la comunicación.
6. La
retroalimentación. No se puede hablar
de comunicación bidireccional si el receptor no tiene la posibilidad de dar una
respuesta al emisor. Por lo tanto, la retroalimentación completa el circuito de
la comunicación, ya que permite al emisor verificar
que el mensaje ha sido recibido y comprendido.
7. El contexto. Es el conjunto de condiciones en las que se desarrolla la comunicación, es
decir, el espacio, el tiempo, el clima y
la cultura de la organización. El emisor y el receptor deben formar parte
del mismo contexto para que el mensaje sea comprendido de igual forma por
ambos.
DIFERENCIA ENTRE
INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
Teniendo ya claros cuales serían los elementos que componen el proceso de
comunicación, otro tema previo que habría que abordar por su gran importancia
dentro de las Organizaciones, es la
diferencia existente entre los conceptos de información y de comunicación.
Veamos las siguientes definiciones:
“Informar es poner en relación a
las personas con los acontecimientos".
"Comunicar es poner en relación a las personas entre sí, en un proceso que conlleve influencia mutua entre quienes participan”.
"Comunicar es poner en relación a las personas entre sí, en un proceso que conlleve influencia mutua entre quienes participan”.
Aunque la información es el punto de partida para la comunicación, por sí sola la información no sustituye a
la comunicación, por ello resulta muy importante clarificar estos dos
términos. Y es evidente que por más que muchas veces se tengan por sinónimos
dentro de una organización, no son de manera alguna equivalentes.
Dar información no implica que se esté comunicando, al menos no eficazmente, si usamos únicamente políticas informativas estamos usando un cauce unilateral en el cual los receptores persiguen influenciar “hacia” sin buscar la respuesta “desde”, con lo que acaban siendo objeto de simple indiferencia por sus usuarios, cuando no de descrédito o neutralización a través de la comunicación informal.
Dar información no implica que se esté comunicando, al menos no eficazmente, si usamos únicamente políticas informativas estamos usando un cauce unilateral en el cual los receptores persiguen influenciar “hacia” sin buscar la respuesta “desde”, con lo que acaban siendo objeto de simple indiferencia por sus usuarios, cuando no de descrédito o neutralización a través de la comunicación informal.
A tenor de lo dicho arriba, las
Organizaciones deberían de perseguir el objetivo de que en su seno en lugar
de haber políticas informativas que no conducen a un intercambio adecuado entre
sus miembros, que éstas sean sustituidas por un sistema de comunicación eficaz que redunde en beneficio tanto de la
organización como de cada uno de sus integrantes.
En el siguiente apartado y ya más cerca del tema de La Comunicación
Organizacional que nos ocupa, se va a tratar de una de las cuatro perspectivas
dominantes en el estudio de la comunicación organizacional, la perspectiva del
símbolo.
LA PERSPECTIVA DEL
SÍMBOLO EN LA COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL
Según Putman (2002) hay cuatro perspectivas dominantes en el estudio de la
comunicación organizacional que son las siguientes:
1. Conducto. Cuyo foco de
atención es la transmisión de la información entre emisores y receptores.
2. Lente. Pone su atención
en la comunicación como filtro que protege, resguarda, restaura y canaliza la
información.
3. Enlace. Como conexión que
enlaza a los miembros de la organización.
4.Símbolo. Como la creación,
mantenimiento y transformación del significado. Desde este punto de vista, la
comunicación está directamente relacionada con la cultura de la organización y
la identidad social de sus miembros.
Bajo esta última perspectiva y desde la Teoría de la identidad social
(Turner 1990), se considera que la
percepción de una identidad social compartida, proporciona a las personas
múltiples motivaciones para comunicarse: saber
qué hacer, aclarar el significado de la información que han recibido, comprobar
que están realizando bien sus tareas, asegurar que se está trabajando para
lograr un objetivo común, o simplemente para relacionarse con los demás.
Además, la identidad constituye un marco cognitivo común que permite que
la comunicación sea mutuamente beneficiosa y productiva.
A nivel organizacional, la
identidad puede concebirse como el ADN
de la organización. Según Costa (2002) la identidad surge de forma objetiva
a partir de lo que es la
organización (su estructura, su estatuto
legal, el histórico de su desarrollo o sus posesiones) y lo que hace (su actividad, sus productos o servicios).
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No obstante, la identidad tiene otra
cara, más emocional y subjetiva, que procede de lo que la organización dice que es y hace (y lo que da a entender sin decirlo). Por
lo tanto, todo aquello que ha sido manifestado, tanto de forma explícita como
implícita, a través del flujo de mensajes relacionados con lo que la
organización es objetivamente y lo que hace conforma su identidad (Costa,
2002).
Asimismo, la identidad constituye la esencia
institucional de la organización y su valor diferenciador por excelencia
(Costa, 2002). De hecho, a diferencia de lo que ocurre con los productos o
servicios, la identidad y sus expresiones, la cultura y la imagen de la
organización, no se pueden imitar ni falsificar.
LA COMUNICACIÓN
COMO UN PROCESO ORGANIZACIONAL
La comunicación suele considerarse
como un proceso dinámico mediante el
cual dos o más personas intercambian información, conocimientos o sentimientos.
Se define como proceso porque no se
trata de algo puntual, sino que la comunicación contiene diferentes elementos y
en su realización se van sucediendo una serie de pasos o etapas. También es dinámico porque cualquier
modificación en algunos de sus elementos afecta a todos los demás y hace variar
su resultado final.
La comunicación se considera un proceso esencial dentro de la organización
y, tal como señala Peiró (1991) interviene en cada una de las cinco
características fundamentales del concepto de organización (Porter, Lawler y
Hackman, 1975). Éstas son, a saber:
1. Están compuestas por individuos o grupos.
2. Se orientan hacia ciertos fines y objetivos.
3. Requieren una diferenciación de funciones.
4. Deben procurar que las funciones estén racionalmente coordinadas y
dirigidas.
5. Deben tener una continuidad a través del tiempo.
Por lo tanto, la comunicación se considera un proceso esencial de la
organización hasta el punto de que las
organizaciones no pueden existir sin comunicación.
LAS COMUNICACIONES
EXTERNA E INTERNA.
Ante el extraordinario incremento de las necesidades de comunicación que tienen las empresas actuales, el anterior papel tradicional de entes generadores de riqueza a partir del diálogo comercial y productivo con clientes externos y trabajadores internos, se comprueba hoy insuficiente y simplista. La responsabilidad corporativa ahora ya no es sólo competitiva, tiene en muchos casos una clara connotación social e incluso cultural. Ante esta situación de complejidad, muchas organizaciones se están quedando perplejas, otras por el contrario organizan sus recursos y respuestas en la búsqueda de puntos de encuentro entre las expectativas de sus interlocutores y sus propios intereses.
En esta
situación actual nos encontramos ante dos
sistemas de comunicación (interna y externa) interdependientes y que es necesario
gestionar de una manera coordinada. Sin embargo, las estrategias de innovación
en las empresas suelen recaer preferentemente en la comunicación externa antes
que en la interna.
No obstante, de ningún modo se debería subestimar el valor de la comunicación interna. Ésta es una
dinámica de flujos de información y puntos de encuentro entre las diferentes
áreas de trabajo y niveles jerárquicos, con el fin de establecer sinergias,
análisis y soluciones a problemas. Por tanto, la comunicación interna como disciplina capaz de representar el
proceso comunicativo con el que se construyen y transmiten estrategias,
prioridades, modelos y metodologías, valores comunes y participados, no debería ser tan poco atendida, observada y cuestionada.
EL VALOR DE LA COMUNICACIÓN INTERNA. USUARIOS Y
NECESIDADES
Likert fue el
primer teórico que enumeró y estudió la multitud de funciones de comunicación
que se hallan en las actividades de una organización, Comunicación para
establecer metas, indicar a los trabajadores cuáles son los objetivos e
involucrarlos en discusiones y como fuerza que propicia la máxima utilización
de los RRHH con un efecto sobre el rendimiento y la efectividad organizacional.
La necesidad de
comunicación en una organización se ve reforzada cuando observamos las
múltiples ventajas que se derivan de ella, tanto para la organización como para
las personas.
- Katz y Kahn (1986) desde una perspectiva sistémica. Según los autores los procesos de comunicación permiten a la organización mantener la coordinación entre sus distintas partes y alcanzar así su característica esencial: la de ser un sistema. La acción coordinada y el trabajo en equipo, frente al trabajo individual sin interacción cooperativa y coordinada, contribuirán a lograr los objetivos estratégicos.
- Schein (1976). La comunicación es, además, un instrumento de cambio. El pensamiento estratégico lleva implícito un mensaje de cambio: la necesidad de adaptación al entorno cambiante en el que vive la organización.
- Pumpin (1988). Uno de los objetivos que toda organización persigue es que sus trabajadores estén motivados, identificados con los objetivos organizacionales. Los trabajadores, a su vez, necesitan estar informados para sentirse parte activa de la organización. Así, la comunicación, al incrementar la posibilidad de participación, favorecer las iniciativas y movilizar la creatividad, se convierte en un factor de integración, motivación y desarrollo personal.
Cabe concluir que la comunicación se
constituye en el vehículo esencial para:
- La mejora de la calidad de vida laboral.
- La calidad del producto o servicio ofrecido por la organización.
- El aumento de la productividad y el incremento de la competitividad.
Por su importancia fundamental, la
comunicación interna es un programa corporativo, con implicaciones para el
conjunto y, como tal, afecta a todos los colectivos de la empresa.
Por tanto, la buena gestión de la comunicación interna debe alcanzar un
objetivo básico: cubrir las necesidades
de comunicación que presentan los individuos o grupos que conforman la
organización. Y la comunicación es tan importante para los empleados como para
la dirección.
En la organización siempre existe comunicación, aunque a veces no está
gestionada ni sistematizada; en consecuencia, siempre existen unas necesidades,
incluso en aquellas organizaciones que cuidan su comunicación.
En la siguiente
tabla se identifican los colectivos implicados y las necesidades que se verían
cumplidas en mayor o menor medida con un programa de comunicación interna.
COMUNICACIÓN INTERNA Y DIMENSIONES
La
comunicación interna puede estar dirigida al conjunto de la organización o sólo
a un pequeño ámbito. Podemos encontrar los siguientes niveles:
1.Comunicación interna
corporativa. Dirigida hacia el conjunto de las personas de la organización.
2.Comunicación interdepartamental. Pone en comunicación a las diversas áreas de
trabajo o departamentos.
3.Comunicación horizontal o transversal. Encadena
diferentes actividades del proceso de la organización.
4. Comunicación
intradepartamental. Se produce dentro de una misma área de trabajo o departamento.
COMUNICACIÓN FORMAL E INFORMAL: REDES.
La
circulación de la información en la organización se puede realizar de
diferentes formas. La disposición de los canales por los que debe fluir la
información hasta llegar a sus destinatarios conforma las redes de comunicación.
La comunicación formal es la que genera
la empresa a través de sus canales, estructuras y responsables. Sus
informaciones y contenidos, su rapidez, su estilo, su fiabilidad, sus soportes
e instrumentos, sus canales, etc., son decisivos para la vida interna en la
organización. A tenor de lo anterior, las
redes formales serían aquellas establecidas oficialmente por la
organización, normalmente representadas por el organigrama. Estas redes
permiten coordinar eficazmente la realización de las tareas necesarias para
conseguir los fines de la organización.
La comunicación informal es toda la comunicación que no es formal y que se desarrolla entre las
personas que trabajan en la empresa. Siempre existe comunicación informal,
sobre todo cuando la formal no es puntual, suficiente o creíble
La
comunicación informal es complementaria a la formal. Es un indicador clave de
la cultura organizacional y del clima laboral. Permite observar:
- La identificación de las personas con la organización.
- El grado de credibilidad y “llegada” de la comunicación formal.
- El “ambiente” o clima en las diversas áreas de trabajo y en los diversos niveles.
Por lo tanto,
las redes de comunicación informal
surgen espontáneamente de las relaciones sociales que se establecen entre los
miembros para satisfacer la necesidad de comunicarse cuando no hay ningún canal
formal disponible o si los que existen no son adecuados. Estas redes aumentan
el interés y la satisfacción de los miembros, transmiten la información de una
forma más rápida y permiten difundir sentimientos, actitudes y valores dentro
de la organización.
La comunicación
informal suele ser negada o rechazada por muchos responsables de personas, por la
evidencia de que en muchos casos resulta crítica e incluso corrosiva con la
comunicación formal, lo cierto es que las comunicaciones son muy útiles a la
organización, ya que son un indicador básico de cómo está funcionando la
comunicación en la empresa u organización. Dos
tipos de comunicación informal relevante son:
1. Los “saltos” o
“puenteos”. Se refiere a que en las comunicaciones informales puede ser frecuente el
saltarse uno o varios niveles de la cadena comunicativa, como estrategia para
incrementar la rapidez y exactitud de los mensajes. Esta práctica también
origina inconvenientes, entre ellos el “vacío” de la función y la autoridad de
las instancias intermedias a las que se ha ignorado.
2. El “rumor”. Consiste en la circulación por vía informal de un mensaje que cubre un
vacío o bien contradice la versión de la comunicación formal u oficial. Son
especialmente temidos por:
a. La distorsión por la amplificación o minimización del contenido de los mensajes. Lo
habitual es que el rumor amplifique la carga “negativa”.
b. La rapidez de transmisión, ya que el boca a boca (presencial, telefónica o e-mail) va
a dar prioridad a la multiplicación de receptores ante la necesidad de “estar
informados”.
c. La credibilidad que pueda tener su contenido, ya que usualmente un rumor pone en tela de
juicio o niega la “versión oficial”.
A modo de resumen se podría decir
que, cuanto mejor, más amplia, transparente, creíble y a tiempo sea la
comunicación formal, menor será la fuerza de la informal. No obstante y al
objeto de satisfacer tanto los objetivos de la organización como las
necesidades de sus miembros, las redes de comunicación formales e informales
deberían complementarse.
Si
anteriormente se habían dividido las redes en función a su dimensión de
formalización (formal e informal), ahora brevemente citaremos algunas de las
redes considerando su dimensión de
centralidad (centralizadas y descentralizadas).
- Redes centralizadas. Una o varias personas controlan y distribuyen la comunicación. Estas serían más eficaces ante problemas relativamente simples y rutinarios. Ejemplo: la red en rueda es la más centralizada.
- Redes descentralizadas. La comunicación fluye libremente entre sus miembros. Son las más adecuadas para problemas complejos que requieren una mayor dosis de creatividad. Producen mayor satisfacción entre los miembros y compromiso con las decisiones tomadas por el grupo. Ejemplo: la red de todos los canales es la más descentralizada.
Por último,
dentro de este apartado se citarán brevemente los roles que normalmente se identifican en una red de comunicación
(Harris, Kreps, Peiró):
1.Los porteros. Su principal
función es filtrar los mensajes para reducir la sobrecarga de información
(secretarias de dirección). Este papel es importante y debe mantenerlo un
individuo responsable e informado.
2. Los enlaces o intermediarios. Conectan a dos o más grupos dentro de la red de comunicación (mandos
intermedios). Cuando los intermediarios no pertenecen a ninguno de los grupos a
los cuales conecta se denominan puentes.
3. Los líderes de opinión. Tienen la capacidad de influir informalmente en las decisiones y guiar el
comportamiento de los miembros de la organización.
4. Los cosmopolitas. Conectan la organización con su entorno (relaciones públicas).
5. Los aislados. Son los miembros
de la organización que prácticamente no tienen contacto con los demás.
DIRECCIONES DE LA COMUNICACIÓN. COMUNICACIÓN
FORMAL: DESCENDENTE, ASCENDENTE, HORIZONTAL Y DIAGONAL
Podemos
realizar una clasificación del tipo de comunicación según la dirección que
adopta el cauce de comunicación. Generalmente estas cuatro clases de
comunicación estarían enmarcadas dentro de la comunicación formal.
1. Comunicación
descendente. Circula desde posiciones superiores hacia abajo. Sus funciones
primordiales son: la entrega de información, de pautas y directrices de
trabajo. Cuando esta comunicación descendente supera a la de sentido ascendente
se originan problemas de saturación o sobrecarga informativa. La comunicación
descendente, cuando no es eficaz, se caracteriza por.
a.Ambigüedad, imprecisión y vaguedad en los mensajes. Posible contradicción
de órdenes.
b.Poseer un contenido demasiado específico y puntual (ejecución tareas,
objetivos a alcanzar, etc.), sin embargo se prescinde de datos de mayor
globalidad (objetivos organización, dónde se integran la tarea, etc.).
- Es eficaz cuando orienta a las personas a los resultados y al mismo tiempo ofrece amplia perspectiva del porqué de la tarea y su importancia para el conjunto.
2 Comunicación
ascendente. Es una herramienta que proporciona una retroalimentación importante sobre
la efectividad de las comunicaciones descendentes y sobre los problemas de la
organización. La comunicación ascendente:
a.Aumenta el compromiso con la organización y mejora la calidad de las
decisiones.
b.Permite a los trabajadores hacer sugerencias, propuestas de mejora y
también quejarse o mostrar descontento.
c.Permite conocer el clima social de la organización.
d.Contribuye a estimular la creatividad de los trabajadores.
e.Favorece que el trabajo y la dirección sean más cooperativos, reduce tensiones en relaciones interpersonales.
Algunas de las causas de los problemas en la
comunicación ascendente son:
a.No existe cultura ni costumbre de participar "hacia arriba" proponiendo mejoras.
b.La cultura del trabajo genera más "distancia jerárquica" que confianza.
c."Los de abajo" no tienen conciencia de la necesidad de la comunicación ascendente.
d.La queja o las valoraciones críticas están "mal vistas" desde el punto de vista formal. Esto refuerza la comunicación informal, via rumor, y los climas de crítica sistemática hacia el sistema "oficial".
c.Permite conocer el clima social de la organización.
d.Contribuye a estimular la creatividad de los trabajadores.
e.Favorece que el trabajo y la dirección sean más cooperativos, reduce tensiones en relaciones interpersonales.
Algunas de las causas de los problemas en la
comunicación ascendente son:
a.No existe cultura ni costumbre de participar "hacia arriba" proponiendo mejoras.
b.La cultura del trabajo genera más "distancia jerárquica" que confianza.
c."Los de abajo" no tienen conciencia de la necesidad de la comunicación ascendente.
d.La queja o las valoraciones críticas están "mal vistas" desde el punto de vista formal. Esto refuerza la comunicación informal, via rumor, y los climas de crítica sistemática hacia el sistema "oficial".
3. Comunicación horizontal o transversal: el trabajo en equipo. Es la
comunicación que se da entre iguales, fórmulas participativas como los grupos
de mejora, los círculos de calidad o los equipos de resolución de problemas,
son un ejemplo de comunicación horizontal.
La comunicación horizontal se convierte en un valor
esencial de aquellas empresas que tratan de eliminar las interacciones basadas
en la competición y romper la incomunicación típica de los compartimentos
estancos y sustituirlas por relaciones interpersonales cooperativas y
efectivas.
La
comunicación horizontal efectiva:
a.Sistematiza y hace periódicos los puntos de encuentro entre personas y
equipos.
b.Asume como problemas comunes entre quienes participan, las incidencias,
lagunas o imprevistos que afectan al conjunto del proceso.
c.Da prioridad a los valores comunes.
d.Incentiva el interconocimiento y los aprendizajes compartidos.
e.Identifica a quienes participan en ella reconociendo sus aportaciones.
La comunicación horizontal se percibe ineficaz o inútil cuando:
a.Privilegios o condicionantes de determinadas áreas de trabajo impiden las
aportaciones de las restantes.
b.Se producen combates abiertos o soterrados.
c.Si la comunicación se produce de forma aislada o circunstancial y no logra
reconocimiento formal.
4.Comunicación
“diagonal”: la intervisión como alternativa a la supervisión. Este tipo de
comunicación es una derivación de la comunicación horizontal: reúne a personas
de diferentes departamentos, pero también – y es lo que la convierte en
diferenciada- de diferentes niveles jerárquicos dentro de un mismo grupo o
equipo de trabajo. Los grupos de mejora, círculos de calidad o equipos de
resolución de problemas pueden estar integrados por equipos diagonales.
Una
característica básica de esta comunicación es “la ausencia de galones”. En el
espacio-lugar y tiempo de encuentro, la comunicación diagonal iguala a las
personas que la integran. Dos perfiles
de personas pueden ser contraindicados:
-Los de personas con
elevada autoridad organizacional que no sean capaces de admitir la situación de
“igual a igual”.
-Los de personas de
rol inferior con bajo autoconcepto y autoestima a la hora de relacionarse con
personas percibidas como “muy importantes.
La comunicación “diagonal” positiva y abierta tiene efectos muy
saludables:
a. Genera valores comunes entre los diversos niveles jerárquicos.
b. Aumenta la confianza y la participación.
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c. Mejora la cohesión interna y el sentimiento de ser un solo equipo.
d. Genera mayor sentido del compromiso.
e. Positiva el clima social.
f. Potencia la innovación.
g. Aplana la pirámide jerárquica.
No logrará la efectividad suficiente si:
a.Se producen susceptibilidades por parte de personas inseguras.
b. Se utilizan jergas de difícil comprensión.
c. No se aclaran en el momento los malentendidos que puedan producirse.
EL PLAN DE COMUNICACIÓN INTERNA.
La mejora de
los procesos de comunicación interna exige frecuentemente la elaboración de un
plan de comunicación que responda a las necesidades identificadas en los
diferentes colectivos y áreas de trabajo, sin embargo también existen posibilidades
alternativas a la creación de un plan de comunicación.
No obstante,
en primer lugar la opción más razonable es la de acotar con claridad la
situación de partida y los objetivos que se persiguen, y lanzar el plan bajo
una dimensión global o corporativa. Esto supone un conjunto de esfuerzos
coordinados para su puesta en marcha: desde la creación de un equipo impulsor
del plan, hasta la definición de qué tipos de contenidos e instrumentos
emplear, pasando por la propia comunicación de las ventajas y beneficios que
supondrá, sin olvidar la necesaria atención a las posibles reacciones negativas
o indiferentes ante el lanzamiento de una herramienta colectiva de indudable
trascendencia.
COMENTARIOS FINALES
A lo largo de
estas páginas hemos hablado sobre el proceso de la comunicación, concretamente
sobre la Comunicación Organizacional. Como se ha visto, es un proceso complejo
y de una importancia determinante para las organizaciones, con muchas
implicaciones tanto positivas como negativas.
A pesar de la
gran trascendencia que tiene para las empresas la comunicación eficaz, hay
muchas organizaciones que aún hoy, en plena expansión de la sociedad del
conocimiento, aún son incapaces de diferenciar el hecho de “simplemente” informar del de comunicar,
especialmente en lo relativo a la comunicación interna. Esto puede llevar a
algunas organizaciones a desaprovechar toda la potencialidad que les ofrecería
la puesta en marcha de un buen plan de comunicación.
Por el
contrario, las organizaciones para las que la Comunicación interna es
importante, consiguen, a través de ésta, aumentar la motivación de sus
trabajadores, incrementando la posibilidad de participación, favoreciendo sus
iniciativas e impulsando la creatividad. Asimismo, una comunicación adecuada
consigue orientar a las personas a los resultados, aumenta su compromiso con la
organización, mejora la calidad de las decisiones, desarrolla la confianza,
genera valores comunes entre los diversos niveles jerárquicos, mejora la
cohesión interna y el sentimiento de equipo, etc.
Como se ha
dicho anteriormente, tanto la comunicación formal como informal son valiosas
para la organización. Al objeto de satisfacer tanto los objetivos de la
organización como las necesidades de sus miembros, las redes que conforman los
dos tipos de comunicación, formal e informal deberían complementarse.
Por último,
hacer una breve mención a la utilidad que tiene también el prestar atención a
las diferentes direcciones de la comunicación organizacional: descendente,
ascendente, horizontal y diagonal, como modo de favorecer la efectividad de
cada una de ellas e intentar a su vez neutralizar los problemas que presenta
cada tipo de comunicación.
Montse García
BIBLIOGRAFÍA
“La Comunicación Organizacional” (cap. 10) del manual Psicología de la
Organización de Fco. Palací Descals
“La Comunicación Interna” (cap. 3) del manual Formación de formadores, escenario institucional, de Tejada, Giménez, Gan, etc.
Artículo “El poder de las palabras y la comunicación como acción” de Oscar Anzonera (www.gestiopolis.com)
Artículo “Dificultades en la comunicación jerárquica” de José Enebral Fernández (www.degerencia.com)
Artículo “La Comunicación Interna” de Javier Vásquez Aguilar (www.gestiopolis.com)
“La Comunicación Interna” (cap. 3) del manual Formación de formadores, escenario institucional, de Tejada, Giménez, Gan, etc.
Artículo “El poder de las palabras y la comunicación como acción” de Oscar Anzonera (www.gestiopolis.com)
Artículo “Dificultades en la comunicación jerárquica” de José Enebral Fernández (www.degerencia.com)
Artículo “La Comunicación Interna” de Javier Vásquez Aguilar (www.gestiopolis.com)
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