EL VIEJO SAMURAI
Leyenda japonesa
Había una vez en el antiguo Japón, un viejo
samurai , ya retirado que se dedicaba a enseñar el arte de la meditación a sus jóvenes alumnos. A pesar de su avanzada edad, corría la leyenda que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario.
Cierto
día apareció por allí un guerrero con fama de ser el mejor en su género. Era
conocido por su total falta de escrúpulos y por ser un especialista en la
técnica de la provocación. Este guerrero esperaba que su adversario hiciera el
primer movimiento y después con una inteligencia privilegiada para captar los
errores del contrario atacaba con una velocidad fulminante. Nunca había perdido
un combate. Sabiendo la fama del viejo samurái, estaba allí para derrotarlo y
así aumentar su fama de invencible.
El
viejo aceptó el reto y se vieron en la plaza pública con todos los alumnos y gentes
del lugar. El joven empezó a insultar al viejo maestro. Le escupió, tiró
piedras en su dirección, le ofendió con todo tipo de desprecios a él, a sus
familiares y antepasados. Durante varias horas hizo todo para provocarlo, pero
el viejo maestro permaneció impasible.
Al
final de la tarde, exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró. Los
discípulos corrieron hacia su maestro y le preguntaron cómo había soportado
tanta indignidad de manera cobarde sin sacar su espada, asumiendo el riesgo de
ser vencido.
-Si
alguien te hace un regalo y tú no lo aceptas, ¿a quién pertenece ese regalo? –
preguntó el samurai.
-A
quien intentó entregarlo- respondió un discípulo.
-Pues
lo mismo vale para la rabia, la ira, los insultos y la envidia – dijo el
maestro- , cuando no son aceptados continúan perteneciendo a quien los cargaba
consigo.
4 comentarios:
Muy buena historia y muy buena enseñanza. Dicen que es mejor dar que recibir, pero quien no recibe le está privando al otro de dar. Son dos caras de la misma moneda. Y se aplica cuando nos quieren dar algo bueno o, como relata la historia, cuando nos quieren dar algo malo.
Gracias
Gracias a ti Mauro, me ha gustado mucho tu interpretación de esta historia. Un abrazo.
Montse
Muy bueno Montse, lo comparto en mi página con referencia a Psicomont, un abrazo, Mara
Hola Mara,
Sí, es una historia estupenda, gracias por la referencia al blog.
Un abrazo
Montse
Publicar un comentario