LA IMPORTANCIA DE LA PSICOTERAPIA EN EL DESARROLLO PERSONAL: MITOS Y REALIDADES. COMO LOGRAR TUS METAS
Por Silvia Labardini, 2010
Un objetivo se concibe algunas veces como el punto final de
un programa, bien sea que se establezca en términos generales o específicos.
Los objetivos tienen jerarquías, y también forman una red de
resultados y eventos deseados. Si las metas no están interconectadas y se
sustentan mutuamente, la gente seguirá caminos que pueden parecer buenos para
su propia función pero que pueden ser dañinos para la persona como un todo.
Estos objetivos deben ser racionalmente alcanzables y deben
estar en función de la estrategia que se elija.
Los objetivos son una obligación que se impone una persona
porque es necesaria, esencial para su existencia.
Largo Plazo
Están basado en las especificaciones de los objetivos, son
notablemente más especulativos para los años distantes que para el futuro
inmediato. Los objetivos a largo plazo son llamados también los objetivos
estratégicos en una empresa. Estos objetivos se hacen en un período de 5 años y
mínimo tres años.
- Consolidación del patrimonio.
- Crecimiento sostenido.
- Una solución integral que abra así el camino hacia la excelencia.
Mediano Plazo:
Son los objetivos tácticos de la persona y se basan en
función al objetivo general de la organización. También son llamados objetivos
tácticos ya que son los objetivos formales de la persona que se fijan por
contextos para ayudar a ésta a lograr su propósitos.
Corto Plazo:
Son los objetivos que se van a realizar en un periodo menor
a un año, también son llamados los objetivos individuales u operacionales de la
empresa ya que son los objetivos que cada empleado quisiera alcanzar con su
actividad dentro de la empresa. Así, para que los objetivos a corto plazo
puedan contribuir al logro de los objetivos a plazos intermedios y largo, es
necesario establecer un plan para cumplir con cada objetivo y para combinarlos
dentro de un plan para cumplir con cada objetivo y para combinaros dentro de un
plan maestro que deberá ser revisado en términos de lógica, consistencia y
practicabilidad.
Mitos y Realidades Sobre Salud Mental
A menudo la gente tiene miedo de hablar sobre la salud mental
porque hay muchos malentendidos sobre las enfermedades mentales.
Es importante conocer las realidades para parar la
discriminación y para empezar a tratar a la gente con enfermedades mentales con
respeto y dignidad. He aquí algunos mitos y realidades comunes sobre la saludo
mental.
Los mitos y realidades más frecuentes sobre salud mental:
Mito: No hay esperanza para la gente con enfermedades
mentales.
Realidad: Hay más tratamientos, estrategias y apoyo de la
comunidad para gente con problemas de salud mental que nunca antes, e incluso
más se divisan en el horizonte. Las personas con este tipo de dificultades
pueden llevar vidas activas y productivas.
Mito: No puedo hacer nada por alguien con una enfermedad
mental.
Realidad: Podemos hacer mucho más de lo que piensa la
mayoría de la gente. Comenzando por la forma en que actuamos y hablamos,
podemos crear un ambiente que dé fuerzas a la gente y promueva una buena salud
mental. Por ejemplo:
- Evite calificar a la gente con palabras como “loco”, “chiflado”, “tarado”, o por su diagnóstico. En lugar de decir que alguien es “esquizofrénico” diga que es una “persona con esquizofrenia”.
- Conozca toda la verdad sobre la salud mental y compártala con otros, especialmente si oye algo que no es cierto.
- Trate a la gente con enfermedades mentales con respeto y dignidad, como lo haría con cualquier otro.
- Respete los derechos de la gente con enfermedades mentales y no los discrimine en cuanto a vivienda, empleo o educación. Como otra gente con discapacidades, la gente con carencias de salud mental está protegida por las leyes.
Mito: La gente con enfermedades mentales es violenta e
impredecible.
Realidad: La gran mayoría de la gente en esta situación no
es más violenta que cualquier otra persona. Hay grandes probabilidades de que
usted conozca a alguien con una enfermedad mental y usted ni siquiera lo sepa.
Mito: Las enfermedades mentales no pueden afectarme.
Realidad: Las enfermedades mentales son sorprendentemente
comunes; afectan a casi todas las familias de América. Las enfermedades
mentales no discriminan, pueden afectar a cualquiera.
Mito: Enfermedad mental equivale a retraso mental.
Realidad: Son dos trastornos diferentes. Un diagnóstico de
retraso mental se caracteriza por las limitaciones en el funcionamiento intelectual
y por dificultades con ciertas destrezas de la vida cotidiana. Por contraste,
la gente con enfermedades mentales – condiciones de salud que pueden conllevar
cambios en el pensamiento, humos y comportamiento de la persona- presenta una
gran variedad de funcionamiento intelectual, exactamente como con la población
general.
Mito: Las enfermedades mentales aparecen como consecuencia
de la debilidad de carácter.
Realidad: Las enfermedades mentales son producto de la
interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales. Los estudios
científicos muestran que los factores genéticos y biológicos están asociados
con la esquizofrenia, depresión y
alcoholismo. Influencias sociales como la pérdida de un ser querido o del
empleo también pueden contribuir al desarrollo de varios trastornos.
Mito: La gente con enfermedades mentales no pueden tolerar
el estrés de tener un empleo.
Realidad: En esencia, todos los empleos son estresantes
hasta cierto punto. La productividad se maximiza cuando hay una buena combinación
entre las necesidades del empleado y las condiciones de trabajo, tenga o no la
persona carencias de salud mental.
Mito: La gente con carencias de salud mental, incluso los
que hayan recibido un tratamiento efectivo y se hayan recuperado, tienden a ser
trabajadores de segunda fila en el trabajo.
Realidad: Los empleadores que han contratado a personas con
enfermedades mentales informan de una buena asistencia y puntualidad, así como
motivación, caliadd de trabajo, y tenencia del empleo a la par con otros
empleados o mejor que ellos. Los estudios del Instituto Nacional de la Salud
Mental (NIMH en sus siglas en inglés) y la National Alliance for the Mentally
III (NAMI, Alianza Nacional para los Enfermos Mentales) muestran que no hay
diferencias en cuento a productividad cuando se compara a la gente con
enfermedades mentales con otros empleados.
Mito: Una vez la gente muestra enfermedades mentales, nunca
se recupera.
Realidad: Estudios científicos muestran que la mayoría de
gente con enfermedades mentales mejora, y muchos se recuperan por completo. La
recuperación se refiere al proceso por el cual la persona es capaz de vivir,
trabajar, aprender, y participar íntegramente en su comunidad. Para algunas
personas, la recuperación es la capacidad de vivir una vida realizadora y
productiva. Para otros, la recuperación implica la reducción o completa
desaparición de los síntomas. La ciencia muestra que tener esperanza juega un
papel integral en la recuperación de la persona.
Mito: La terapia y autoayuda son simplemente una pérdida de
tiempo. ¿Por qué molestarse cuando se puede tomar una pastilla de las que se
oye en la TV?
Realidad: El tratamiento varía dependiendo de la persona.
Mucha gente trabaja con terapeutas,
consejeros, sus semejantes, psicólogos, psiquiatras, enfermeras y
trabajadores sociales en su proceso de recuperación. También usan estrategias
de autoayuda y el apoyo de la comunidad. A menudo, estos métodos se combinan
con alguna de la medicación más avanzada disponible.
Mito: Los niños no experimentan las enfermedades mentales.
Sus acciones son sólo el producto de una mala educación en la casa.
Realidad. Un informe de la Comisión Presidencial Nueva
Libertad para la Salud Mental mostraba que en cualquier año, de 5 a 9 por
ciento de los niños experimentan serias perturbaciones emocionales. Como
cualquier enfermedad mental en adultos, estas condiciones clínicas
disgnosticables son producto de la interacción de factores biológicos,
psicológicos, sociales, y a veces incluso genéticos.
Mito: Los niños se comportan mal o fallan en la escuela para
atraer la atención.
Realidad. Los problemas de comportamiento pueden ser
síntomas de trastornos emocionales, mentales o de comportamiento, en lugar de
simples estratagemas para atraer la atención. Estos niños pueden tener éxito en
la escuela con la comprensión y servicios de salud mental.
REALIDADES SOBRE UN PSICOTERAPEUTA PROFESIONAL
- Descubrir otras Características de su Personalidad y Habilitarlas.
- Adquirir un Compromiso constante para sí mismo.
- El Psicoterapeuta es un Acompañante que refleja como un espejo lo que el paciente no puede ver.
- De acuerdo a los Conocimientos del Psicoterapeuta del desarrollo de Personalidad, mostrarle al Paciente si le falta madurar algunos aspectos en alguna etapa.
- El Psicólogo/a que se dedique a la Psicoterapia debe obtener estudios en Psicoterapia de acuerdo a la rama a la que desee dedicarse.
- El Psicoterapeuta debe pasar por un Proceso Terapéutico y de Supervisión.
- La Ansiedad y Depresión pueden ser aprendidas.
- Para los Padres es una gran Herramienta para conocer y ser conscientes de los Procesos de sus hijos.
- La Psicoterapia es una forma de escucharse a sí mismo. La palabra como herramienta de curación…
- Es una forma de No ser Dependientes de Apegos Familiares.
- Objetivo Desarrollo de Competencias Emocionales.
Agradezco a Silvia Labardini que me haya dejado publicar su artículo en este blog. Ella es Directora General y Fundadora de Atemapp, Institución Especializada en Programas de Atención de Riesgos Emocionales para organizaciones, instituciones, colegios y público en general.
Para más información os dejo su link
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