jueves, 27 de marzo de 2014

CUENTO: EL VALOR DEL ANILLO

CUENTO: EL VALOR DEL ANILLO 

Jorge Bucay 
 
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Un joven concurrió a un sabio en busca de ayuda.

-  Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar maestro?. ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?

El maestro, sin mirarlo, le dijo:

- ¡Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mis propios problemas. Quizás después... Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

-  E... encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas-.

-  Bien -asintió el maestro-. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho agregó: Toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo para pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.


El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.

En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, así que rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado - más de cien personas- y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.

¡Cuánto hubiese deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y su ayuda.

-  Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir 2 ó 3 monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

- ¡Qué importante lo que dijiste, joven amigo! - contestó sonriente el maestro. -  Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?. Dile que quisieras vender  el anillo y pregúntale cuánto da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se  lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.


El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:

-  Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más  que 58 monedas de oro por su anillo.

-  ¿¿¿¿58 monedas????- exclamó el joven.

-  Sí, -replicó el joyero.- Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca  de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es urgente...

El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

- Siéntate - dijo el maestro después de escucharlo -Tú eres como este anillo:  una joya única y valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un  experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu  verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

Montse García


Extraído del libro "Cuentos para pensar" de Jorge Bucay 



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jueves, 20 de marzo de 2014

RABIETAS INFANTILES EN NIÑOS DE 1 A 4 AÑOS


RABIETAS INFANTILES EN NIÑOS DE 1 A 4 AÑOS


Este post es un extracto del taller para padres y madres que recientemente impartí junto con mi compañero Paco Revert en la sede de la Societat Unió Artística Musical d'Ontinyent.
 
Las “rabietas infantiles” en niños/as pequeños/as no son más que el modo que tienen de expresar aquellas emociones negativas que sienten y que no son capaces de comprender ni de verbalizar. A estas edades los niños/as aún carecen de las habilidades necesarias para expresar todos sus sentimientos y pueden sentirse desbordados/as. Las rabietas suelen empezar aproximadamente a la edad de 1 año y continúan hasta casi alcanzar los 4 años, con esta edad la mayoría de los niños/as desarrollan el autocontrol necesario y las rabietas empiezan a ser menos habituales.


ALGUNOS MOTIVOS DE LAS RABIETAS INFANTILES

  • Frustración por no poder conseguir algo con inmediatez.
  • Deseo de controlar el ambiente, su deseo de omnipotencia.
  • El deseo de llamar la atención para recibir cariño.
  • Cuando las normas de comportamiento son poco claras o incoherentes, el niño/a trata de descubrir donde están los límites.
  • Cuando los padres dan otras muestras de incoherencia o inconsistencia.

ACCIONES QUE NO DAN RESULTADO CONTRA LAS RABIETAS

  • Dar un cachete. Sólo ayudará a que empeore la rabieta (indica  que tanto el niño como los padres han perdido el control) .
  • Gritarle. Serán dos personas gritando a dúo, sin escucharse.
  • Ceder al capricho “para que no monte el numerito”. Esto equivale a premiar al niño/a por el berrinche. Así aprende que la próxima vez sólo tiene que llorar un poco más.
  • Ceder por las presiones de la pareja, los abuelos o las personas que estén presentes. Es una situación incómoda, pero nosotros somos quien debemos manejarla ahora y en el futuro.
La mejor forma de ir manejando poco a poco las rabietas de los niños/as es aplicar el método de la extinción, lo que de un modo sencillo se conoce como “ignorar”.

CUANDO DEBEMOS ACTUAR

Sin embargo en ocasiones no es posible que hagamos esto ya que el comportamiento del niño/a se torna agresivo y puede dañar a alguien o a sí mismo. Por ello SÍ debemos intervenir en las siguientes situaciones LIMITANDO SU CONDUCTA, pero sólo su conducta, SIN CENSURAR SU EMOCIÓN:

  • Cuando esté dañando a otro niño.
  • Cuando se esté dañando a sí mismo.
  • Cuando esté dañando a un objeto.

- Si el niño pega, empuja o muerde a otro niño/a o incluso a alguno de sus padres porque está enfadado debemos parar su acción y cuando sea posible decirle: “Si pegas haces daño, nadie se merece que le peguen” o también “a mi no me gusta que me peguen”. Intentaremos empatizar con él diciéndole: “ya veo que estás enfadado o tal vez algo te ha asustado, pero puedes expresarlo de otra manera sin dañar y sin pegar a nadie porque así haces daño”.


Cuando podamos y el/la niño/a esté más receptivo/a hablaremos con él/ella para preguntarle “¿qué es lo que te ha hecho sentir así ?” “háblame de lo que has sentido”. También le podemos sugerir que cuando se sienta así podría gritar, patalear, golpear el suelo o ir a buscar a los padres si algo le ha asustado o que aprenda a decirle a los otros niños “déjame, eso no me ha gustado, etc…” A los niños más pequeños en este momento bastará con que le hablemos con cariño abrazándolos y le digamos que cuando se enfade es mejor que nos busque y le diremos qué hacer.

De este modo estamos ofreciéndole a nuestro hijo recursos alternativos a la agresión y que puede utilizar en caso de que se sienta de nuevo mal. Asimismo estamos educando para que aprenda a reconocer y manejar sus emociones negativas.

Otros recursos que existen para educar al niño en el reconocimiento de sus emociones es leerle cuentos que hablan de la rabia, el miedo, celos, tristeza, etc… Los cuentos enseñan a los niños modelos de comportamiento de un modo que ellos entienden muy bien. Así leerle determinados cuentos puede ayudarles a que sepan como actuar si ellos se encuentran en según qué situaciones en las que se sienten desbordados por las emociones.

-Si el niño/a se agrede o se hace daño a sí mismo porque está enfadado o porque la emoción que está sintiendo dentro le desborda y lo demuestra tirándose de los pelos, golpeándose en la cabeza contra el suelo o con su propia mano…

Lógicamente en ese momento también debemos actuar PARANDO SU ACCIÓN y es conveniente decirle: “Cariño, así te haces daño y tú no te mereces el tener dolor, debes cuidarte”. Si en ese momento se está golpeando cógele de las manos o evita que se pegue en la cabeza y lo coges en brazos llevándolo a un sitio en el que esté más tranquilo/a y seguro/a. Podemos también llevarlo/a a un lugar en el que si se tira no se haga daño como un sofá o una cama. Entonces ya será el momento de preguntare “hay algo que te haya hecho sentir mal” o “¿estás enfadado, sientes rabia?”, “vamos a ver qué podemos hacer, pero NO DEBES hacerte daño a ti mismo/a porque no te lo mereces”

-Si el niño/a lanza o rompe algún objeto para mostrar su rabia o su enfado. También aquí debemos parar su conducta y darle opciones alternativas mediantes las que él pueda canalizar las emociones negativas.

Podemos decirle: “cariño esto no debes romperlo porque es un objeto delicado que no está preparado para ser roto. Si sientes necesidad de romper algo podemos usar las hojas de la rabia, etc.”. Se trata de que el niño dibuje su enfado y después rompa ese dibujo en mil trocitos para aliviar su malestar, o aplastar la plastilina con el puño hasta que consiga desahogarse, o tirar una pelota al suelo con fuerza, o que tenga un “cojín especial del enfado” que él/ella pueda golpear hasta sentirse mejor….


Evidentemente estas estrategias se van poniendo en práctica y sobre todo van dando resultados paulatinamente. Por ello es fundamental que los padres tengan mucha paciencia e intenten ellos también manejar las emociones negativas que les generan las rabietas de sus hijos/as, no hay que olvidar que los padres son los adultos.

Montse García







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domingo, 16 de marzo de 2014

UN CUENTO CHINO

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UN CUENTO CHINO

 Fuente: "Cuentos para crecimiento personal"


Hace mucho tiempo, una joven China llamada Li se casó y fue a vivir con el marido y la suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes y Li fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba.

Los meses pasaron y Li y su suegra cada vez discutían más y peleaban. De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo. 

Li, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre. Después de oírla, él tomó un paquete de hierbas y le dijo: 
- "No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Deberás darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra. Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amable. No discutas, ayúdala a resolver sus problemas. Recuerda, tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones". 

Li respondió: 
- "Sí, Sr. Huang, haré todo lo que el señor me pida". 

Li quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra. 

Pasaron las semanas y cada dos días, Li servía una comida especialmente tratada a su suegra. Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre. 

Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Li había controlado su temperamento y casi nunca la aborrecía. En esos meses, no había tenido ni una discusión con su suegra, que ahora parecía mucho más amable y más fácil de lidiar con ella. Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.

Un día Li fue nuevamente en procura del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo: 
-"Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di".

El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza: 
-"Sra. Li, no tiene por qué preocuparse. Su suegra no ha cambiado, la que cambió fue usted. Las hierbas que le dí, eran vitaminas para mejorar su salud, el veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasó a darle a ella".

En la China existe un adagio que dice: "La persona que ama a los otros, también será amada". La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que le damos. Acuérdate siempre: "El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso ten cuidado con lo que plantas".

Montse García







 


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jueves, 13 de marzo de 2014

CUENTO: TRES LEONES

CUENTO: TRES LEONES


Autor desconocido


En la selva vivían tres leones. Un día, el mono, representante elegido por los animales, convocó a una reunión a todos los habitantes de la selva, para poder tomar una decisión. 

Y les dijo: 

- Todos sabemos que el león es el rey de los animales. Pero aquí viven tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro rey? 

Los leones supieron de la reunión que se estaba realizando y comentaron entre sí:

- Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes.
 
- Luchar entre nosotros no queremos, ya que somos amigos.
 
- Necesitamos saber cuál será el elegido, pero, ¿cómo lo haremos?

Los animales que participaban en la reunión, después de mucho deliberar, llegaron a una decisión y se la comunicaron a los tres leones:

- Encontramos una solución muy simple para el problema.

- Los tres vais a escalar la montaña – dijo el mono.
 
- El que llegue primero a la cima, será consagrado nuestro rey – dijo el ciervo.

La montaña que tenían que escalar era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron al pie de la montaña para asistir la gran escalada. 

El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado. Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿ahora cómo elegirían un rey?

En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría , pidió la palabra:

- ¡Yo sé quién debe ser el rey!

Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.

- ¿Cómo?, preguntaron todos.
 
- Es simple – dijo el águila -Yo estaba volando bien cerca encima de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la montaña, escuché lo que cada uno dijo a la montaña.

El primer león dijo:
 
- ¡Montaña, me has vencido!

El segundo león dijo :
 
- ¡Montaña, me has vencido!

El tercer león dijo:
 
- ¡Montaña, me has vencido, por ahora!
 
- Pero ya llegaste a tu tamaño final, y yo todavía estoy creciendo.
 
- Volveré

La diferencia, completó el águila , es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió, y para quien piensa así, su persona es más grande que su problema. Si él es el rey de sí mismo, está preparado para ser el rey de los demás.

Los animales aplaudieron con entusiasmo al tercer león que fue coronado El Rey de los Animales.

Maestro: no tiene mucha importancia el tamaño de los problemas que tengas. Todavía estás creciendo y no llegaste al límite de tu potencial. Por lo tanto acepta los problemas hasta que cambien o puedas tratarlos de algún modo.

Fuente: http://contarcuentos.com/2010/05/tres-leones/

 

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jueves, 6 de marzo de 2014

GUÍA: DROGAS, HIJOS ADOLESCENTES Y DUDAS

GUÍA: DROGAS, HIJOS ADOLESCENTES Y DUDAS


Pla de drogodependències
Benestar Social - Ajuntament de Palma

Muchos padres y madres, por no decir todos, se plantean más de una vez si sus hijos van a tener problemas con el alcohol y las drogas. Se lo plantean con conocimiento de causa, puesto que el acceso a estas sustancias es relativamente fácil en nuestro país. Pero muchas veces no saben cómo responder a esa inquietud. En ocasiones creen que no saben muy bien qué hacer, o creen que sus hijos no les van a hacer caso, o bien no están convencidos de entender bien el problema; en ocasiones se sienten demasiado aislados o impotentes para hacer algo, y en otras no hay acuerdo entre los dos padres sobre lo que hay que hacer o se dan problemas asociados como los estudios, etc.

Hoy en día la droga forma parte de nuestra sociedad. Todos hablamos alguna vez de drogas, comentamos que vemos a los jóvenes fumando porros en la calle, o haciendo “botellón”; hablamos de los problemas que tienen los profesores para enfrentarse a jóvenes que consumen y menudean en torno a los institutos, conocemos casos de accidentes de tráfico en los que mueren chicos que han bebido demasiado.

Muchos padres beben en ocasiones alcohol o fuman. Es posible también que hayan consumido porros
alguna vez. Sea como sea, las drogas están en boca de todos; éste es un problema social, que afecta cada vez a chicos de edades más tempranas. Pero también es cierto que dentro de nuestra sociedad existe una parte (la mayoría) que no consume, y tiene valores y actitudes en contra de las drogas.
 
Ante este estado de las cosas, no hay nada peor que sentirse paralizado, no saber qué hacer. Aunque no seamos conscientes, los hijos esperan en estos temas una orientación o respuesta por parte de sus padres y madres. En su actitud diaria puede parecer lo contrario, pero para los jóvenes españoles (alrededor de un 80%, según el Centro de Investigaciones Sociológicas) la familia es el valor más importante. También, los jóvenes opinan que donde se dicen las cosas más importantes, en cuanto a ideas e interpretaciones del mundo, es en su casa con la familia (un 53%).

A través del trabajo con familias, que desde el EPAD1 hemos venido realizando en los últimos años, se han detectado una serie de características comunes en las familias con hijos consumidores. Este manual surge para tratar de dar respuesta a las demandas de dichas familias, pero también para que aquéllas que tienen hijos que no consumen, sepan como pueden prevenirlo.
 
Este manual pretende ser una ayuda para que los padres y madres os impliquéis en este tema educativo de primer orden. No encontrareis aquí “la receta mágica” para hacer desaparecer los problemas, pero sí que hemos intentado hacer una guía lo más práctica posible, que os facilite entender el tema y saber qué podéis hacer.

A continuación dejo el enlace desde el que podéis bajar esta guía.


Montse García

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