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martes, 20 de septiembre de 2016

VIAJE AL PAÍS DE LAS EMOCIONES. CURSO DE INTELIGENCIA EMOCIONAL PARA NIÑOS

VIAJE AL PAÍS DE LAS EMOCIONES

CURSO INTELIGENCIA EMOCIONAL NIÑOS DE PRIMARIA


Montse García




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Mamás, papás,  me llamo Montse García, soy psicóloga y este curso quiero proponeros que apuntéis a vuestros hijos/as al viaje que vamos a hacer al País de Las Emociones.

Este viaje está recomendado para niños desde 1º a 4º de primaria, aunque se pueden valorar otras opciones.


Inteligencia Emocional

La capital del País de las Emociones se llama Inteligencia Emocional. Los niños que conocen y frecuentan esta “ciudad” adquirirán habilidades para reconocer sus propias emociones y las de las demás personas y así tendrán la capacidad para regularlas.

La Inteligencia Emocional determina el modo como cada persona se relaciona y entiende el mundo, la habilidad para controlar los impulsos y canalizar las emociones, la autoconciencia, la confianza, el entusiasmo, la empatía, la persistencia ante las frustraciones, etc.


¿Y para qué sirve a nuestros hijos ser emocionalmente inteligentes?

Educar emocionalmente inteligente a un niño/a es potenciar todas las cualidades emocionales de ese niño/a de modo que la relación consigo mismo/a y con el entorno sea lo más saludable y llena de sentido, es decir, que le haga sentirse feliz.

Aprender Inteligencia Emocional ayuda a los niños/as a prevenir comportamientos de riesgo (consumo de drogas, conducción temeraria, delincuencia, agresividad, fracaso escolar, impulsividad, falta de atención, etc. ) porque potencia conductas dirigidas hacia el autoconocimiento, motivación, incremento de la autoestima, empatía, asertividad, solución de conflictos, altruismo, toma de decisiones adecuadas, tolerancia a la frustración, persistencia, mejora de la atención, esfuerzo,  habilidades sociales, etc.


Este curso se realizará los miércoles de 12:30h a 13:30h en el CEIP Carmelo Ripoll de Ontinyent. 




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jueves, 4 de agosto de 2016

ALEXITIMIA. UNA DIFICULTAD PARA IDENTIFICAR Y EXPESAR EMOCIONES

ALEXITIMIA. UNA DIFICULTAD PARA IDENTIFICAR Y EXPESAR EMOCIONES


Montse García


Etimológicamente la palabra proviene del griego y significa A (sin), LEXIS (palabras) y THIMOS (emoción-afecto) . Por tanto se asignaría este término a aquellas personas que muestran incapacidad para identificar en ellas mismas el componente afectivo de las emociones y, por tanto, no pueden expresarlas verbalmente.



Neurológicamente se ha observado que las personas con alexitimia tienen anomalías en una zona cerebral cuya función es la de conectar algunas zonas en los diferentes hemisferios cerebrales. 


Los rasgos clínicos que caracterizan la alexitimia son los siguientes:
  • Dificultad para identificar emociones, sentimientos y afectos. Esto puede ocurrir con los propios estados internos de la persona y con el reconocimiento de emociones en otras personas a través del lenguaje no verbal y la conducta de los mismos.
  • Dificultad para describir emociones, sentimientos y afectos. Se aprecia esta característica sobre todo en los problemas que tiene un alexitímico para poner palabras a sus emociones y para describir las de los otros.
  • Dificultad para diferenciar los sentimientos de las sensaciones corporales que acompañan a la activación emocional. Atribuyen de manera errónea las manifestaciones fisiológicas asociadas a la activación emocional.
  • Mermada capacidad para fantasear e imaginar, su pensamiento es concreto y su forma de expresarse verbalmente es monótona y sin matices afectivos.
  • Estilo cognitivo caracterizado por preocupación hacia los detalles y acontecimientos externos. Se pueden pereder en detalles innecesarios y monótonos pero omiten todo lo referente al tono afectivo.
  • Uso de la acción como estrategia de afrontamiento en situaciones conflictivas.


Existen dos tipos de alexitimia, la primaria y la secundaria.

Alexitimia primaria:  Su origen es sobre todo biológico, bien porque existan al nacer anomalías neurológicas que no conectan adecuadamente el sistema límbico y el neocórtex o bien por una interrupción de la comunicación entre estas zonas, sobrevenidas por consumo de sustancias.



Asimismo se cree que, al ser el hemisferio izquierdo el encargado de elaborar el lenguaje articulado y ser el derecho el que modula emociones y proporciona al lenguaje los elementos prosódicos, una mala conexión/comunicación entre ambos podría ser la causa de la alexitimia.



La alexitimia primaria es una disposición personal, cognitiva y psicológica que predispone a la persona a enfermar de manera psicosomática.
Alexitimia secundaria: Este tipo de alexitimia puede tener su origen en alguna situación traumática grave producida en la infancia (malos tratos, abusos sexuales…) , por traumas masivos en la edad adulta o por una prolongada situación de intenso estrés provocadas por momentos de horror extremo (experiencias de guerra, violaciones, tortura, secuestro, desastres naturales o accidentes).



La alexitimia secundaria surge como un mecanismo de defensa o de afrontamiento que genera la persona ante una experiencia muy traumática.

Actualmente se considera la alexitimia como un trastorno emocional que representa un importante factor de riesgo a la hora de desarrollar cuadros psicosomáticos. Como ejemplo suelen presentar un alto grado de alexitimia las personas que padecen trastornos en la conducta alimentaria, así también personas con el Síndrome de Colon Irritable a menudo son alexitímicos.

La recomendación general cuando se detecta esta dificultad de reconocer y expresar emociones sería acudir a un profesional de la salud mental para que pueda ayudarnos reconduciendo el tema y minimizando así el riesgo de que se desarrolle alguna enfermedad psicosomática.







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martes, 2 de agosto de 2016

PRIMERA INFANCIA (0 A 5 AÑOS) DE LA CONCIENCIA EMOCIONAL A LA EMPATÍA

PRIMERA INFANCIA (0 A 5 AÑOS) DE LA CONCIENCIA EMOCIONAL A LA EMPATÍA



Montse García



¿Cómo puedo 
comprender y 
legitimar que mi hijo 
se está enfadando si 
no puedo reconocer 
en mi mismo la 
emoción de la rabia?  
El desarrollo de las 
competencias 
emocionales 
empieza 
por uno mismo porque los padres somos los 
modelos de comportamiento para nuestros hijos. 

Por ello lo mejor es empezar a trabajar nuestra conciencia 
emocional y una estrategia que podemos intentar  es 
conectar varias  veces al día con nosotros mismos para 
detectar qué  sentimos en ese momento. Algunas preguntas 
que podemos hacernos:
 
  • ¿Cómo me siento? ¿Por qué me siento así? ¿Cómo estoy manifestando lo que siento? ¿Esta emoción, me ayuda en la situación y momento actual? ¿Qué puedo hacer para cambiarla y sentirme mejor?

ACTIVIDADES PARA AYUDAR A LOS PEQUEÑINES
A DESARROLLAR LA CONCIENCIA EMOCIONAL

  • Dibujar con ellos caras que expresen diferentes emociones. Colgar los dibujos en el frigo y enseñar al niño a que nos señale la cara que identifique la emoción que está sintiendo en un momento dado.
  • Imitar conjuntamente diferentes emociones. Situarse con el niño delante de un espejo e ir cambiando nuestros gestos faciales para simular cada emoción. Ellos lo tienen que hacer con nosotros.
  • Fabricar unas tarjetas de cartulina: ROJO, NEGRO, VERDE, ROSA y las asimilamos a una emoción básica, RABIA, TRISTEZA, ALEGRÍA, AMOR. Podemos jugar con ellos utilizando estas tarjetas viendo dibujos o leyendo cuentos y que él vaya sacando las tarjetas según sea la emoción de los personajes.
 

 
DE LA CONCIENCIA EMOCIONAL A LA EMPATÍA

La capacidad para “leer”, reconocer, comprender y 
conectar con las emociones ajenas permite comprender no 
sólo el punto de vista de los demás, sino la emoción desde la
cual viven un suceso.

El pilar sobre el que se sustenta y desarrolla la empatía es la  
conciencia emocional intrapersonal.

Empatía: del griego empatheia (sentir dentro).

A partir de los lazos y vínculos emocionales que se van 
tejiendo en la familia y de los intercambios que tienen lugar 
desde el nacimiento, se va transmitiendo y desarrollando 
la competencia de la empatía.

Cuando el bebé llora en la cuna y los padres lo atienden con 
amor, ternura y cariño, para comprender cómo se está 
sintiendo su bebé (sintonizan con su emoción), el vínculo 
afectivo que se crea genera en el niño emociones de 
seguridad y confianza, ya que siente que su llanto es 
comprendido. Si sistemáticamente ignoramos ese llanto, el 
vínculo afectivo que se entrelazará entre ellos provocará en 
el bebé mayor inseguridad y desconfianza.

Las neuronas espejo son las responsables de que los 
seres humanos comprendamos los estados emocionales de 
las otras personas. Lo más curioso es que también se 
activan cuando observamos a otros individuos que ejecutan 
la acción.

Así pues, cuando nuestros hijos observan que tenemos 
sentimientos como estrés, ansiedad, ira, tristeza, etc., son 
capaces de comprender cómo nos sentimos gracias a que  
se activan en ellos las neuronas espejo. Nosotros también
podemos comprenderlos a través de este mecanismo, esto 
nos permite ponernos en su lugar y experimentar un estado
emocional similar.

ALGUNAS ACTIVIDADES PARA QUE LOS PEQUES 
DESARROLLEN LA EMPATÍA

  • Leer cuentos sobre emociones adaptados a su edad. Le podemos pedir al niño que identifique los sentimientos de los personajes y cómo se sentiría él en su lugar.
  • Ver una película juntos y comentar luego qué han sentido los personajes
  • Ser comprensivos con los niños y sintonizar emocionalmente con ellos. Así actuaremos de modelos y aprenderán a ser sensibles con las emociones de los que les rodean.
  • Practicar la escucha activa y evitar las siguientes cosas:
    • Juicios morales (“deberías...”); ridiculización, sarcasmo, ironía; etiquetar (“eres un vago…”);  negativismo (“no haces nada bien”); momento o lugar inadecuado.

ALGUNAS PÁGINAS CON MATERIAL DE INTELIGENCIA 
EMOCIONAL PARA LA PRIMERA INFANCIA:

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domingo, 17 de julio de 2016

CUENTO. EMPUJA LA VAQUITA

EMPUJA LA VAQUITA.


Salir de la nuestra zona de confort. Sobre el miedo que nos impide avanzar-


Anónimo.
 
Un maestro muy sabio paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar. Durante la caminata le comentó a su aprendiz sobre la importancia de visitar a la gente para conocer personas y aprovechar las oportunidades de aprendizaje que nos ofrecen de estas experiencias.

Llegando al lugar constató la pobreza del sitio. Los habitantes del lugar eran una pareja y tres hijos, vivían en una casa de madera, y estaban vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado. Entonces el maestro se aproximó al señor, que parecía el padre de familia y le preguntó: 

- En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿como hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?

El señor calmadamente respondió: 

- Amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto lo vendemos o lo cambiamos por otros alimentos en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo.

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue junto a su alumno.

A mitad del camino, se giró hacia su fiel discípulo y le ordenó: 

- Busca la vaquita, llévala al precipicio de allí enfrente y empújala por el barranco.

El joven espantado miró al maestro y cuestionó su mandato y le dijo que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. No obstante, como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujo la vaquita por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedo grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años. 



Un bello día el joven resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía que todo estaba muy bonito, con árboles floridos, con un vehículo en el garaje de una gran casa y algunos niños jugando en el exuberante jardín.

El joven se sintió triste y desesperado imaginando que en el pasado la humilde familia que conoció hubiese tenido que vender el terreno para sobrevivir. Así que aceleró el paso, llegó allá y un señor muy simpático le salió al paso para recibirlo. 

El joven preguntó por la familia que vivía allí hace unos cuatro años y el señor respondió que seguían viviendo allí. Asombrado el joven entró corriendo a la casa y constató que era la misma familia que visitó hace algunos años con su maestro.


El joven elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita): 

- ¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?

El señor entusiasmado le respondió: 

- Nosotros teníamos una vaquita que cayó por un precipicio y murió, entonces nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que tus ojos ven ahora.

"Todos tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra supervivencia, la cual es una convivencia con la rutina, NOS HACE DEPENDIENTES, Y A VECES NUESTRO MUNDO ACABA REDUCIÉNDOSE A LO QUE LA VAQUITA NOS PRODUCE impidiéndonos ver qué podríamos encontrar más allá".

Montse García


 
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jueves, 7 de julio de 2016

GESTIÓN EMOCIONAL. LA RESPIRACIÓN DEL EQUILIBRIO

GESTIÓN EMOCIONAL. LA RESPIRACIÓN DEL EQUILIBRIO


Montse García





Hoy me he propuesto volver a escribir con mayor frecuencia en mi blog que de un tiempo a esta parte he tenido desatendido por un exceso de trabajo y escasez de energía.

Empiezo pues con una técnica de respiración que aprendí hace unos meses en un curso de gestión emocional impartido por el profesor Fco. Benítez.

Estoy segura que todos conocéis diferentes técnicas de respiración y relajación de calidad y efectivas, pero tal vez alguno de vosotros no sepáis de ésta que a mí personalmente me funciona y, tengo la constancia, de que a muchas otras personas también. Ahí va…

El objetivo de esta respiración es equilibrar nuestras emociones cuando alguna de ellas está desbordada y por tanto nos resulta inmanejable. Voy a poner como ejemplo el enfado, la rabia, el enojo, ya que esta es una emoción bien conocida por todos y que puede provocarnos malestar interno y diversas consecuencias externas si no somos dueños de un buen autocontrol.

Bien, en primer lugar, como pasa con todas las técnicas, lo más importante es aprenderla y después practicarla frecuentemente para que nos sea útil el los momentos críticos. A efectos didácticos voy a describirla paso a paso para facilitar su comprensión:

1. La  posición  de partida puede ser sentados, apoyando la espalda en el respaldo de la silla o sillón y dejando caer las manos relajadas encima de las piernas o a ambos lados de nuestro cuerpo mientras mantenemos erguida la cabeza.

2. Localizaremos un momento de nuestra vida, a poder ser reciente o uno que por su intensidad siga generando en nosotros un enfado considerable. Cerramos los ojos para posibilitar una mejor concentración en ese momento. Traemos a nuestra mente la citada situación e intentamos centrarnos en esa emoción de enfado o rabia que nos produce. ¿En qué lugar de nuestro cuerpo sentimos ese enfado? Nos fijaremos en las sensaciones que se originan en nuestro cuerpo tratando de visualizar en nuestra mente ese momento concreto. Ahora ya podemos empezar a realizar la respiración propiamente dicha.

3. Inhalaremos aire a pequeños intervalos por nuestra nariz notando como nuestros pulmones progresivamente se van llenando. Trataremos de colmar éstos y una vez repletos de aire exhalaremos de una sola vez por la boca hasta vaciar el tórax.

4.  Repetiremos esta respiración según se describe arriba hasta tres veces más.

5. Ahora volveremos a realizar la operación una quinta vez, aunque en esta ocasión mientras respiramos trataremos de traer a nuestra mente con el mayor lujo de detalles posibles esa situación que desencadena nuestro enfado. En esta ocasión es muy importante que una vez llenos los pulmones contengamos la respiración manteniendo allí el aire mientras nos recreamos en la visualización del momento que nos genera ese enfado, tratando de ver qué personas hay, qué se dice, qué se oye alrededor, qué colores y olores hay y también fijándonos en qué parte de nuestro cuerpo se localiza nuestra rabia, si además somos capaces de intensificar esa rabia sentida al máximo, aún será más efectiva la técnica. Cuando no podamos mantener más el aire dentro de nosotros, exhalaremos de una sola vez y sonoramente si es posible.

6. Esperamos unos segundos y ya podemos comprobar si esta estrategia nos ha resultado efectiva. La forma de hacerlo será cerrar de nuevo los ojos tratando de volver a ese momento y de localizar nuevamente la rabia en nuestro cuerpo. Sabremos que nos ha funcionado si nos cuesta volver a encontrar esa emoción y sobre todo si una vez visualizado nuevamente el momento la intensidad es notablemente inferior que al inicio.

Nos podemos ayudar de esta respiración en muchos momentos de nuestra vida. Todos reconocemos la emoción del enfado y la frustración cuando nuestro jefe nos llama la atención injustamente, o cuando una discusión se nos va de las manos y nos alteramos diciendo cosas de las que luego nos arrepentimos. O aquellos enfados producto de la traición de algún amigo, incluso aquellas veces en las que hacemos alguna cosa inconveniente y nos enfadamos con nosotros mismos, también nos vale esta respiración para la rabia que sentimos contra la vida, cuando ésta no nos trae lo que creemos merecer.

Simplemente lo que conseguimos con esta respiración es reducir la intensidad de la emoción sentida a un grado más manejable para nosotros y por lo tanto más fácil de gestionar.

Espero que os resulte útil…






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